Categorías
Anécdotas Artículos Aviación civil

Detenido en Ilopango

A finales de la década de los 60’s la eficiente y moderna terminal aérea del Aeropuerto Internacional de Ilopango albergaba la operación simultánea de al menos ocho aerolíneas con vuelos regulares de pasajeros y carga (la mayoría de ellas con aviones jet), otras tantas con vuelos chárter, además de todas las operaciones de la Fuerza Aérea Salvadoreña y Aviación Civil.  Ese aumento en el tráfico aéreo había empezado cuatro años atrás, gracias a la ampliación de las instalaciones inaugurada el 27 de abril de 1964 (Te invitamos a leer: https://flotilla-aerea.com/2014/05/17/msss-pista-15-33-cumple-50-anos/).

En las primeras semanas de noviembre de 1968 se desarrollaba con toda normalidad la rutina diaria de recibir y despachar aeronaves, sumado al incremento de pasajeros que visitarían o participarían en la IV Feria Internacional, celebrada en las instalaciones que ahora ocupa el Hospital El Salvador.  En este contexto, el concurrido Aeropuerto Internacional de Ilopango fue el escenario de un confuso evento que a la fecha de hoy no podemos decir con toda seguridad que haya sido esclarecido.

Imagen 1. Aeronaves BAC 1-11 de TACA en el Aeropuerto Internacional de Ilopango en 1968 (Federico E. Anliker P.)

* * *

En la mañana del domingo 10 de noviembre de 1968, aterrizaba en la pista 33 de Ilopango un BAC 1-11, vuelo 310 de TACA, que se originaba en Panamá y hacía escala en las capitales centroamericanas, Belice y México, antes de dirigirse a su destino final: la ciudad de Miami.  Causó conmoción entre viajeros y personal en tierra que la aeronave fuera abordada por elementos de seguridad con la orden de hacer descender a un singular pasajero y su comitiva: Miguel Rafael Martos Sánchez, mejor conocido por su nombre artístico: Raphael.   

Imagen 2. Raphael en 1968 (sitio web oficial)

Exitoso cantante, actor y empresario español nacido en la población de Linares, provincia de Jaén (Andalucía) en mayo de 1943.  Raphael inició su camino a la fama a principios de la década de 1960, pero fue hasta 1966 que se convirtió en un artista internacionalmente conocido al representar a España en el Festival de Eurovisión, este evento le abrió paso a una interminable serie de giras alrededor del mundo, incluyendo América Latina para finales de 1968. 

En Nicaragua, Raphael tenía programado dos conciertos, uno el sábado 9 y otro el domingo 10 de noviembre.  Dichos eventos habían sido organizados por los empresarios locales: el Sr. Manuel Jirón (conocido emprendedor de la radiodifusión) y el Sr. Richard Moore (actor radial vinculado al mundo del espectáculo).

En El Salvador se había promocionado un solo concierto para el martes 12 de noviembre, organizado por Acción Cívica Militar (ACM), el Comité Pro-Juguete y el contratista sr. Antonio Blanco Díaz.

* * *

Acción Cívica Militar: Organismo dependiente del Ministerio de la Defensa Nacional, creado en la década de los 60’s, destinado a proporcionar servicios a la comunidad y a que la Fuerza Armada contribuyera al desarrollo nacional.

* * *

Una vez en tierra y posterior al descenso de los pasajeros cuyo destino final era San Salvador, se acercó directamente a Raphael el Coronel Luis Alonso Castellanos (de ACM) y exigió al cantante y sus acompañantes que bajaran de la aeronave y se dirigieran al edificio de la terminal.

Descendieron junto al artista: Juana Biarnés Florensa, fotoperiodista española que acompañó a Raphael en su gira por Latinoamérica; Francisco “Paco” Gordillo, hijo del compositor Manuel Gordillo y mánager; Manuel Álvarez-Beigbeder Pérez, compositor, arreglista y productor musical; Francisco Bermúdez, representante legal y el grupo de cinco músicos que acompañaron a Raphael en sus presentaciones.

Sin que se les diera a conocer el motivo o razón para hacerlos descender del avión, el grupo de viajeros españoles sospechó que el origen del problema tenía su origen en Nicaragua.

Managua.

En la mañana del día sábado 09 de noviembre, medios oficialistas informaron sobre el arribo del cantante español al Aeropuerto Internacional Las Mercedes a las 17:00 horas del viernes 08 de noviembre de 1968 a fin de cumplir con los dos conciertos programados para el sábado y domingo.  Asimismo, que a su llegada, el presidente General Anastasio Somoza Debayle y su esposa ofrecieron una recepción en su residencia en Loma Tiscapa en honor a Raphael, quien a su vez brindó una función privada como gesto de agradecimiento a los anfitriones.

Imagen 3. Raphael en conferencia de prensa (LP / NIC).

En la noche del sábado, se realizó el tan esperado concierto en el Teatro González, en el centro de Managua y a pesar de no contar con una acústica idónea, la asistencia fue catalogada como un lleno total.

Temprano en la mañana del domingo 10 de noviembre, fecha del segundo concierto programado en el Teatro del Instituto Pedagógico de Diriamba, Raphael y su comitiva llegaron en taxi al aeropuerto Las Mercedes y abordaron un avión de TACA con destino a Miami.  Medios oficialistas informaron en la mañana del lunes 11 de noviembre la salida del artista, atribuyendo al “fracaso” de asistencia en su concierto del día sábado 09 (reportando la venta de únicamente ¼ de entradas), al temor por su seguridad y finalmente a que sus edecanes fueron “engañados” con la excusa de querer tomar el desayuno en el restaurant de la terminal aérea.

Ante tan sorpresiva salida, Richard Moore, empresario que contrató a Raphael para actuar en Nicaragua amenazó con demandar al cantante por $150,000.00 dólares por incumplimiento de contrato, al cancelar el concierto programado para el domingo.  Ante tales acciones, las autoridades salvadoreñas y los organizadores del concierto en nuestro país, fueron puestas en alerta dando lugar a la retención del cantante español a su llegada a Ilopango, debido a la sospecha de que el artista no realizara el concierto que había sido anunciado por sus organizadores.

San Salvador.

Raphael y sus acompañantes ingresaron al edificio de la terminal aérea aproximadamente a las 11:30 horas y fueron limitados a moverse dentro del salón principal (actualmente biblioteca del Museo Nacional de la Aviación), medida que aumentó el descontento del artista, puesto que tanto viajeros como personal de la terminal buscaban tener un encuentro con él, mientras que su comitiva hacía lo posible por evitar la toma de fotografías.  Alrededor de las 15:00 horas fueron trasladados al Salón Diplomático (VIP), gracias a la asistencia y gestiones del secretario de la embajada española, Mariano Gracia Muñoz con el Jefe de Migración del aeropuerto, Antonio Mata Castillo.

Imagen 4. Raphael captado en el aeropuerto de Ilopango (Peñate Zambrano).

Tras varias horas de espera dentro del aeropuerto, el gerente del circuito de Teatros Nacionales, Jorge Parker Escolán junto al representante legal de Raphael, Francisco Bermúdez, aclararon que ninguno de ellos había autorizado al contratista Armando Blanco Díaz, para que anunciara el concierto en San Salvador para el día martes 12 de noviembre, pues el artista tenía otros compromisos internacionales. 

En efecto, en el contrato solo figuraba la firma del sr. Blanco Díaz, pero el concierto ya había sido programado y publicitado por ACM y el Comité Pro-Juguete.  Esa misma noche aproximadamente a las 19:00 horas Raphael partió a Londres con escala en Miami en un avión B-707, vuelo 502 de Pan American Airways, para atender compromisos previamente adquiridos.

Medios de comunicación nacionales informaron el día 12 de noviembre que Raphael, a través de la embajada de España se comprometió a entregar $1,500.00 dólares por los gastos efectuados, aunque desde ACM requerían la cantidad de $5,000.00 dólares, acordando finalmente una suma de $2,000.00 dólares en concepto de donación del cantante español y no como una multa por incumplimiento.

La versión del artista (publicada en 1998).

Raphael y su comitiva aterrizaron en Managua al atardecer del 09 de noviembre, procedentes de Costa Rica y a pesar de la lluvia, el aeropuerto se encontraba abarrotado de gente, esperando la llegada de uno de los artistas sensación del momento.

Imagen 5. Raphael a su llegada a Managua (LP / NIC).

R: “Me metieron en un coche,  le dije a Juana Biarnés que me acompañara.  Enfilamos la carretera, pero en dirección opuesta a la ciudad.  El coche lo conducía un militar y a su lado iba otro, armado.  Les pregunté dónde me llevaban, me contestaron que el señor presidente (Somoza) había dado orden de que se me llevara a una casa en el sitio tal para que tuviera más tranquilidad.  Juana y yo nos miramos muy mosqueados, pero no dijimos nada”.

Mientras el resto de la comitiva viajó en vehículos aparte directamente hacia el hotel en Managua, Raphael fue trasladado y hospedado en la residencia del sr. Manuel Jirón, uno de los organizadores.  Al llegar a su destino, fueron acomodados en dos habitaciones junto a su equipaje, sin tener noticias de sus acompañantes.  Tiempo después el conductor del vehículo llegó a la habitación del cantante, para informarle que debían salir nuevamente, debido a que el presidente Somoza los estaba esperando y que había una fiesta en su honor en el palacio presidencial.  Antes de partir, tuvo la oportunidad de hacer una llamada telefónica.

R: “Llamé por teléfono a Paco Gordillo, que estaba en el hotel y le pedí que Manolo Alejandro y los músicos se fueran a dar una vuelta para que no pudieran encontrarlos y llevarles a dicha fiesta”.  

Imagen 6. Palacio presidencial en Loma Tiscapa, Managua c.1968 (Unk).

Viernes 08 de noviembre, la bienvenida que se convirtió en función privada.

R: “A todo esto, nos llevaron a la fiesta.  Allí estaba Somoza, su mujer, sus ministros y su grupo de amigos.  Juana se sentía fatal viendo lo mal que yo lo pasaba cada vez que me decían que cantase.  La presión sobre mí era tremenda, no me gustaba nada el ambiente, era todo muy retorcido… no sé cómo explicarles.  Estaba viendo cosas que no me gustaban nada y pensaba que podrían ocurrir otras peores. En ese momento decidí que yo no iba a actuar en Managua, pero tenía que lograr que fuesen ellos quienes incumpliesen el contrato.  De pronto, apareció Manuel Alejandro (al que habían encontrado en el hotel).  Por supuesto que tuve que cantar. Quién se hubiera atrevido a negarse?”.

Sábado 09 de noviembre, el concierto.

R: “Al día siguiente fuimos al teatro y al salir a escena, me di cuenta de que por fin, habían incumplido el contrato: estaban retransmitiendo el concierto por la radio.  En uno de mis mutis (Acción de salir de la escena un actor) se lo dije a Gordillo, que salió corriendo y buscó a un notario para que levantase acta.  Esa noche decidimos que a la mañana siguiente, temprano, nos iríamos del país. Quedé con Paco en que me esperara en la puerta del aeropuerto para tomar un avión hacía Miami que salía al amanecer”.

Domingo 10 de noviembre, escape de Managua.

Aprovechándose de las últimas horas de descanso del personal que vigilaba la casa donde pasaron la noche, Raphael y Juana Biarnés salieron del lugar.  

R: “Nos fuimos sigilosamente a la carretera que pasaba cerca de la casa para tomar un taxi.  En el aeropuerto nos esperaban Gordillo y todo el grupo con las tarjetas de embarque (pasaportes y boletos).  Al pasar por migración me dijo el policía:

– Le oímos anoche por la radio.  Hoy vamos  a verle al teatro.  Cómo es que se va a Miami?

– Me voy, pero vuelvo esta tarde  -le contesté.  Miami y Managua están a dos horas de avión”.

Imagen 7. Antiguo Lobby del Aeropuerto Las Mercedes en Managua c.1970 (Pedro Meyer Richheimer).

Domingo 10 de noviembre, estadía en San Salvador.

R: “Aterrizamos, efectivamente, en San Salvador.  Se bajó todo el pasaje.  La azafata se acercó y me dijo que, sí no quería, no tenía por qué moverme de mi asiento.  Me quedé sentado, pero en ese momento entró en la cabina un grupo de gente armada.

– Rafael Martos, por favor, que baje.”

Imagen 8. Cantante Raphael detenido en Ilopango (EDH NOV1968).

R: “Supuse que habían llamado de Nicaragua a El Salvador.  Pedí que telefoneasen al embajador de España para que viniera.  Me llevaron donde el pasaje de tránsito y a los quince minutos empezó a aparecer toda la prensa: radios, periódicos, televisiones.  No les dejaban entrar, pero un periodista de una emisora consiguió meter el micrófono entre unas persianas e intentó sacarme unas declaraciones.  Mientras yo le contestaba a lo que fuera: No recuerdo.

Me ofreció un cigarrillo, lo rechacé (en aquel tiempo yo no fumaba) y en ese momento, el periodista dijo por su micrófono:

– Y ahora, Raphael rechaza un cigarrillo salvadoreño.

… el ambiente no era bueno”.

Debido a éste, como a otros desatinados comentarios de los medios de comunicación, se popularizó en el país la “supuesta frase” dicha por Raphael en su breve estadía en Ilopango: “No canto, no canto, no canto”.

R: “Un policía abrió la puerta y le comunicó a todos los pasajeros, menos a mí, que ya podían volver al avión. Le dije a mi grupo que se fuera, que ya nos reuniríamos en Mami.  El canciller de la embajada española, que había llegado al aeropuerto y había estado hablando con las autoridades, me  informó que no podía hacer nada por solucionar mi problema.  Yo me esperaba lo peor”.

Domingo por la tarde, escape de Ilopango.

R: “Vi despegar el avión con mi grupo, y me quedé solo en aquella pequeña sala de espera… aterrado.  Se quedó un guardia conmigo, custodiando la puerta que daba a la pista.  Al cabo de un rato le pregunté, como quien no quiere la cosa:

– A qué hora hay otro vuelo para Miami?

– El único que queda es el de Pan American, dentro de unas horas.

En cuanto vi aterrizar el avión americano, me acerqué al guardia que cuidaba la puerta, le di un reloj de oro que acababan de regalarme, $2,000 dólares que llevaba en el bolsillo y le dije:

– No tengo más, por favor, ábrame la puerta.  

Me la abrió y salí corriendo hacía el avión, subí la escalerilla, entré y en un malísimo inglés le expliqué al comandante lo que estaba pasando.  Una pareja de policías, que me habían visto subir, me ordenaban desde la pista que bajara inmediatamente. El comandante me calmó, les dijo que ese avión era territorio norteamericano y que ellos no tenían ninguna autoridad sobre él… respiré.

Aterricé en Miami. Fue la primera vez dormí allí.  Después, por supuesto, he vuelto decenas de veces a Nicaragua y El Salvador sin ningún problema”.

Imagen 9. Imagen de referencia B-707 PANAM saliendo de Ilopango (Federico E. Anliker P).

Han pasado más de 50 años de este bochornoso evento desconocido por muchos, que tuvo lugar en el Aeropuerto Internacional de Ilopango.  En la actualidad se vuelve muy difícil profundizar con hechos comprobados y/o comprobables, las acciones tomadas por la autoridades nacionales de aquel entonces y el impacto en la opinión pública a partir de los sucesos que fueron informados en su momento por los medios de comunicación.  De lo que estamos seguros es que el talento y carisma de Raphael, ganador del disco de uranio en 1981, se mantiene vigente en estos días, aún en las nuevas generaciones.  El trago amargo de ese episodio de 1968 ha quedado en el pasado, el cantautor español regresó a El Salvador en septiembre de 1987 y noviembre del 2003, aterrizando junto a su comitiva en el Aeropuerto Internacional El Salvador… Raphael ya no volvió a Ilopango._

Artículo elaborado por Flotilla-Aérea vía Mario A.

Fuentes consultadas:

– Archivos F/A.

– 80 AÑOS LA PRENSA, MEMORIA DE OCHO DÉCADAS – La Prensa —1ª edición— Managua, Nicaragua, 2006.

– RAPHAEL Y MAÑANA QUÉ? MEMORIAS – Miguel R. Martos Sánchez – Plaza & Janes – Barcelona, España, (1998) – ISBN: 9788401376252.

https://ortegareyes.wordpress.