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7500

La piratería aérea (secuestro de aeronaves) es una de las múltiples formas de terrorismo, efectuada por un individuo o grupo, en la cual el secuestrador(es) somete a la tripulación con violencia o amenazas contra la vida y seguridad del vuelo, tomando a los pasajeros como rehenes a fin de reclamar el cumplimiento de sus exigencias, en la mayoría de casos la aeronave es desviada de su destino.

Por increíble que parezca, en 1929 ya se contabilizaban al menos 20 secuestros de aeronaves a nivel mundial y desde esa fecha, la historia de las interferencias ilícitas en la aviación comercial ha enlutado a miles de familias alrededor del mundo.  El Salvador también ha sufrido de este flagelo.

Desde hace muchos años, las aeronaves cuentan con un sistema llamado “Transponder”, con el cual pueden informar electrónicamente a las agencias controladoras (a través del radar) de que han sido víctimas de una interferencia ilícita.  Nuestro país no contó con la tecnología de radio detección hasta febrero de 1999, por tanto la notificación de un secuestro en proceso era a través de una llamada por radio, ya sea con el mensaje claro o con la utilización de terminología propia de la aerolínea involucrada.

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Transpondedor o transponder (XPNDR / XPDR) es un dispositivo utilizado en aviación para que el ATC (Air Traffic Controller) pueda identificar en el monitor del SSR (Secondary Surviellance Radar) a una aeronave.  Este sistema tiene su origen en la IIGM y fue adaptado a la aviación civil a partir de la década de 1950.

Existe una gran variedad de sistemas XPDR, siendo requisito en la aviación civil y comercial el contar con un equipo capaz de transmitir la identificación de la aeronave (código de cuatro dígitos asignado en el aeropuerto de origen), altitud barométrica, velocidad, dirección y otra información de interés.  El principio básico de funcionamiento se puede resumir de la siguiente manera: El Radar emite una señal interrogadora (freq. 1030 Mhz) que el equipo de la aeronave recibe, entiende y genera una señal de respuesta (freq. 1090Mhz) con la información antes mencionada, haciéndolo de manera constante media vez el equipo este encendido.

El sistema está diseñado para operar en 4096 canales (códigos) siendo tres de ellos asignados por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para situaciones específicas durante el vuelo:

– 7500: Interferencia ilícita.

– 7600: Falla en las radiocomunicaciones

– 7700: Aeronave en emergencia.


Imagen 1. Equipo Transponder King KFS-570

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A este día, nuestra base de datos cuenta con 14 eventos de interferencia ilícita en las que El Salvador se ha visto involucrado, ya sea como origen (del vuelo o sus ocupantes), escala o destino de las aeronaves secuestradas u obligadas a aterrizar; asimismo se cuenta con dos incidentes en los cuales El Salvador era el destino, pero que el vuelo no se realizó.  Vale mencionar que algunas de estas interferencias formaron parte de los conflictos regionales del área centroamericana en la década de los 70`s y 80`s y otras simplemente se podrían catalogar como sucesos aislados.

1. DC-8 de PANAM.

El miércoles 09 de agosto de 1961, un avión McDonnell Douglas DC-8-33, vuelo 501 de PANAM con 82 personas a bordo (72 pasajeros y nueve tripulantes) fue interferida ilícitamente en vuelo, mientras cubría la ruta Houston – Panamá, en la pierna que conecta Ciudad de México con Ciudad de Guatemala.  El secuestrador fue un ciudadano francés de nombre Albert Charles Cadon, quien a punta de pistola irrumpió la cabina de mando y obligó a la tripulación a desviarse hacia la Habana, Cuba, aparentemente como acto de protesta por el manejo del Gobierno Estadounidense ante la crisis Argelina.  A su llegada a la isla caribeña, Albert Cadon fue capturado y deportado hacia México para ser enjuiciado por el secuestro de la aeronave.

En el DC-8 viajaban los ciudadanos salvadoreños Rogelio Muyshondt y Obdulio Hernández, junto a mr. Thomas Odgen, perteneciente al Cuerpo Diplomático de la embajada de los Estados Unidos en El Salvador, quienes narraron lo ocurrido a los medios locales a su llegada el día 10 de agosto de 1961.

Imagen 2. Rostro del secuestrador Albert Cadon (AP)

2. BAC 1-11 de LACSA.

El domingo 25 de febrero de 1968 el BAC 1-11 matrícula TI-1056C “El Tico” (msn 108), vuelo 627 de LACSA, que cubría la ruta entre México y El Salvador aterrizó de manera expedita en Ilopango debido a una amenaza de bomba a bordo de la aeronave.  Su salida se retrasó por más de dos horas, mientras las autoridades realizaban la inspección del avión.  La amenaza de bomba fue recibida vía telefónica en el aeropuerto “El Coco” (Costa Rica) y al activar el protocolo de seguridad, se estableció contacto radial con la aeronave y las autoridades de El Salvador.

El capitán de nave, Julio Estrada, informó a los pasajeros únicamente cuando el aparato ya había aterrizado en el Aeropuerto Internacional de Ilopango.  Entre sus ocupantes viajaba el Dr. Rafael Calderón Guardia, ex presidente de Costa Rica (1940 – 1944) y embajador de ese país en México.


Imagen 3. BAC 1-11 TI-1056C en 1971 (RuthAS)

3. DC-3 de SAHSA

El sábado 13 de septiembre de 1969 el DC-3 matrícula HR-SAH (msn 6102) de SAHSA (Servicios Aéreos de Honduras SA) con 35 personas a bordo fue secuestrado y desviado a Ilopango por Carlos Federico Huete Mejia (de nacionalidad Hondureña), mientras cubría la ruta entre La Ceiba y Tegucigalpa;  El DC-3 aterrizó en San Salvador alrededor de las 1600 horas. Un agravante de este incidente es que el desvío del DC-3 ocurrió casi dos meses después de haber finalizado la Guerra de las 100 Horas, por lo que hubo una amplia movilización diplomática de los delegados de la Organización de Estados Americanos (OEA) destacada en El Salvador, para asistir tanto a los pasajeros como a los tripulantes del avión y agilizar el procedimiento para que dicha aeronave regresara al país vecino ese mismo día.  El secuestrador fue capturado por las autoridades salvadoreñas y posteriormente entregado a Honduras.


Imagen 4. DC-3 HR-SAH en 1986 (Scott Stache)

4. BAC 1-11 de LANICA.

El martes 04 de noviembre de 1969 el BAC 1-11-411EB matrícula AN-BBI (c/n 111), vuelo 416 de LANICA, que cubría la ruta entre Managua – San Salvador y México con 32 personas a bordo fue secuestrado en vuelo alrededor de las 0900 horas.  La notificación fue transmitida por el capitán Orlando Pineda, informando que la aeronave había sido desviada por secuestradores y que exigían dirigirse hacia Cuba.  Debido al poco combustible el BAC 1-11 tuvo que hacer escala en la isla Gran Caimán, arribando a Cuba alrededor de las 1330 horas.  Juan José Quezada y Rene Hugo Valencia, ambos pertenecientes al FSLN desviaron a la aeronave a punta de pistola amenazando a la tripulación.  Asimismo, el gobierno de la isla entregó el avión y a su tripulación hasta el día 08 de noviembre, después de recibir un pago de 15 millones de dólares por parte de LANICA, aduciendo multas por ingresar sin autorización a su espacio aéreo, aterrizar en su territorio y hacer uso de las instalaciones aeroportuarias.

Nuestro respeto a los tripulantes: Capitán Orlando Pineda, Primer Oficial Anton Castrillo, sobrecargos: Bárbara Stein, Silvana Lam Botte, Auxiliadora Serpas y Alberto Rivas.


Imagen 5. Tripulación del BAC 1-11 AN-BBI (EDH)

5. Vuelo 211 de TACA.

El sábado 20 de diciembre de 1969 un BAC 1-11, vuelo 211 de TACA que cubría la ruta entre México y Guatemala sufrió un intento de secuestro por parte de dos residentes en los Estados Unidos: Guillermo Luarca Domínguez y Amílcar Lobos quienes pretendían desviar a la aeronave hacia Cuba.  Al mostrar sus intenciones dentro de la aeronave y debido a su estado de ebriedad los desdichados secuestradores fueron reducidos, tras un forcejeo con dos señoritas sobrecargo y posteriormente terminaron dominados por algunos pasajeros pasajeros, siendo entregados a la Policía Nacional Guatemalteca en el aeropuerto de “La Aurora”. 

Nuestro respeto a las señoritas sobrecargo: Elizabeth Rodríguez y Yolanda Zacapa.


Imagen 6. Dos BAC 1-11 de TACA en Guatemala en 1971 (R. Mata)

6. C-46 de RAPSA.

El viernes 09 de enero de 1970 el Douglas C-47-DL (msn 9091) matrícula HP-291, vuelo 17 de RAPSA (Rutas Aéreas Panameñas SA), cubriendo la ruta entre David y Bocas del Toro sufrió una interferencia ilícita por parte de Jorge Tulio Medrano Caballero, quién a punta de pistola quería desviar a la aeronave hacia Cuba.  La tripulación: Capitán Enrique Pretelt (piloto) y Celso Galimore (copiloto) retornaron al aeropuerto de David y mientras a la aeronave se le servía el combustible necesario para llegar a la isla caribeña, el secuestrador fue neutralizado por el Subteniente panameño Armando Palacios Góndola, oficial graduado de la Escuela Militar “Capitán General Gerardo Barrios” en 1969.  Este evento se constituye como el primer secuestro de una aeronave en Panamá, asimismo el HP-291 fue operado posteriormente por la Fuerza Aérea Panameña, con matrícula FAP-201.

Imagen 7. Desenlace del secuestro en el C-47 HP-291 (panamaviejaescuela.com)

7. B-727 de PANAM.

El sábado 17 de octubre de 1970 se desarrolló el único caso documentado que involucra a una aerolínea norteamericana en nuestro país.  A las 17:20 horas aterrizó de emergencia en Ilopango, por amenaza de bomba, el B-727-21 (msn 19262) N-360PA “Clipper Golden Rule” de PANAM con 97 pasajeros y siete tripulantes a bordo, mientras cubría la ruta Panamá – El Salvador (con escala en San José y Managua). 

De acuerdo a las investigaciones, minutos después de despegar del aeropuerto “Las Mercedes” (NIC) se recibió una llamada anónima en las oficinas de PANAM en la capital nicaragüense, informado sobre un artefacto explosivo colocado en la bodega de carga de avión que se dirigía a San Salvador.  La tripulación del B-727 fue notificada cuando recién cruzaban el Golfo de Fonseca, siendo el aeropuerto de Ilopango la terminal más cercana para aterrizar de manera expedita.  Una vez en tierra, el capitán W. O. Snyder, informó a los pasajeros de la situación, iniciando junto a los tripulantes el procedimiento de evacuación en colaboración con el personal de bomberos y de la Guardia Nacional que ya los esperaban en la pista.   

Las 104 personas reiniciaron su viaje hasta el día siguiente a eso de las 07:30 horas, en otro avión de PANAM.  La aeronave permaneció en tierra hasta el mediodía, alejada del edificio de la terminal de pasajeros, mientras el equipaje y el aparato fueron sometidos a minuciosas inspecciones en busca de explosivos, sin éxito. 

La amenaza resultó ser falsa, aun así se desarrollaron los protocolos de seguridad destinados a la protección de la vida e integridad de las personas, instalaciones y aeronaves.

Imagen 8. B-727 N-360PA de PANAM (Ralf Manteufel 1976)

8. BAC 1-11 de LANICA.

Aproximadamente a las 09:05 horas del domingo 12 de diciembre de 1971, el BAC 1-11-411EB matrícula AN-BBI (c/n 111) con 46 pasajeros a bordo, vuelo 419 de LANICA que cubría la ruta entre El Salvador y Nicaragua fue sujeto de una “intervención ilícita” a los cinco minutos de haber despegado del aeropuerto de Ilopango.  Los secuestradores: Leonel Valladares, Raúl Arana y Gustavo Villanueva, armados de dos pistolas y un cuchillo exigieron a la tripulación el desvío del avión hacia Cuba.  

La aeronave aterrizó en el aeropuerto internacional de San José (Costa Rica) para cargar combustible.  Estando en tierra las autoridades costarricenses tomaron por asalto a la aeronave resultando un pasajero herido y un secuestrador fallecido, asimismo se generó un incendio al interior del avión. Los dos terroristas fueron entregados a las autoridades nicaragüenses, logrando escapar de la cárcel, luego del terremoto en Managua en diciembre de 1972. A pesar de los daños, el avión fue enviado a Inglaterra para ser reparado en enero de 1972.

Este fue el segundo secuestro que sufrió el BAC 1-11 AN-BBI.


Imagen 9. BAC 1-11 AN-BBI después del asalto (RAIARCR)

9. CONVAIR CV-880 de LANICA. 

El lunes 25 de octubre de 1976 el CONVAIR CV-880-22-2 matrícula AN-BLX (c/n 36), vuelo 413 de LANICA, cubriendo la ruta entre Guatemala y Nicaragua con 39 personas a bordo realizó un aterrizaje de emergencia alrededor de las 1130 horas en el aeropuerto Internacional de Ilopango debido a una amenaza de bomba al interior de la aeronave.  El Capitán Octavio Ocampo recibió la notificación vía radial a través de CENAMER después de haber ingresado al espacio aéreo salvadoreño, solicitando inmediatamente el aterrizaje de emergencia.  La aeronave continuó el vuelo en horas de la tarde, después de la inspección del aparato por parte de las autoridades salvadoreñas.   


Imagen 10. CONVAIR 880 AN-BLX 1976 (Bob Garrad)

10. BAC 1-11 de TACA.

El lunes 28 de enero de 1980 durante el proceso de abordaje en Ilopango del BAC 1-11, vuelo 310 de TACA que cubriría la ruta El Salvador – Miami, el joven Edgardo Alcaine se levantó de su asiento y gritó “este avión está secuestrado y lo llevamos hacia Cuba”.  Así como fue de sorpresivo para los pasajeros el anuncio del joven pendenciero, fue de sorpresiva la reacción de la Policía Nacional al detener al malogrado secuestrador.


Imagen 11. Edgardo A. escoltado al bajar del avión (LPG)

11. C-212 de SANSA.

El viernes 30 de octubre de 1981, aproximadamente a las 0930 horas aterrizó en la pista “Águilas de Acero” en la jurisdicción de San Miguel el CASA AVIOCAR C-212 matrícula TI-SAB (msn 163) de la aerolínea costarricense SANSA (Servicios Aéreos Nacionales SA).  El avión fue secuestrado en Costa Rica el día anterior (29 de octubre), mientras cubría la ruta entre Puerto Quepos y San José y permaneció en tierra en el aeropuerto de San José por casi 18 horas.  La aeronave despegó a eso de las 0700 horas llevando a bordo al piloto, copiloto, cinco secuestradores y siete reos nicaragüenses liberados por el gobierno de Costa Rica, quienes fueron “canjeados” por los pasajeros de la aeronave.

Autoridades salvadoreñas agilizaron el retorno de la aeronave y su tripulación a Costa Rica, asimismo capturaron y entregaron posteriormente a los reos liberados y a los secuestradores: Noel Blandón, Rigoberto Rosales, William Rosales, Ivonne Hunter y Brunelda Kempt. 


Imagen 12. C-212 TI-SAB c.1980 (baaa-acro)

12. B-727 de AVENSA.

El lunes 07 de diciembre de 1981 el Boeing 727-294(Adv) matrícula YV-74C (c/n 22043) de AVENSA (Aerovías Venezolanas SA) cubriendo la ruta entre Maiquetía y San Antonio del Táchira fue secuestrado por cuatro terroristas y desviado hacia El Salvador.  La aeronave aterrizó en Ilopango alrededor de las 1835 horas y diez minutos después alzó vuelo nuevamente con destino a Guatemala para finalizar su travesía en Cuba.  Una vez en la isla, los secuestradores se rindieron a las autoridades y posteriormente las aeronaves, tripulación y pasajeros retornaron a Colombia.

Este evento fue parte de un secuestro simultáneo de tres aviones comerciales venezolanos (Dos DC-9 de AEROPOSTAL y un B-727 de AVENSA) que aterrizaron en Guatemala, Honduras y El Salvador, continuando el vuelo hacia Cuba. 


Imagen 13. B-727 YV-74C en 1989 (Kambui)

13. B-727 de AERONICA.

El sábado 12 de diciembre de 1981 el B-727-250 matrícula YN-BXW (serial 18284), vuelo 726 de AERONICA, tenía planificado realizar un vuelo cubriendo la ruta entre México y El Salvador.  Segundos antes de iniciar el proceso de abordaje en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, un artefacto explosivo detonó en la parte trasera izquierda de la cabina de mando abriendo tres agujeros en el fuselaje.  El capitán, dos sobrecargos y un mecánico resultaron heridos.


Imagen 14. B-727 YN-BXW en 1989 (Reinhard Zinabold)

14. B-727 de AERONICA.

El sábado 07 de junio de 1986 el B-727-250 matrícula YN-BXW (serial 18284) de AERONICA con 68 pasajeros a bordo tenía programado realizar un vuelo cubriendo la ruta entre Nicaragua, El Salvador y México.  Antes de cerrar las puertas del avión un joven burló la seguridad del aeropuerto e irrumpió el interior del aparato; Armado con una pistola y una supuesta granada tomó el control de la aeronave, exigiendo ser llevado hacia los Estados Unidos.  Después de casi tres horas de negociación, el secuestrador fue reducido por las autoridades nicaragüenses.  El vuelo fue cancelado.

Este fue el segundo atentado que sufrió el B-727 YV-BXW.

15. B-737 de COPA.

El domingo 07 de agosto de 1994 el Boeing 737-2H6(ADV) matrícula HP-1245CMP (serial 22620) de la aerolínea panameña COPA, vuelo 317 cubriendo la ruta Guatemala – El Salvador – Nicaragua – Panamá con 78 pasajeros a bordo, fue secuestrado por Ángel Salguera Nuñez (Salvadoreño).  El aeropirata abordó la aeronave en Guatemala con un pasaporte falso a nombre de Roberto Américo Aragón y estando sobre territorio salvadoreño amenazó a la tripulación con hacer detonar un cinturón con explosivos que portaba en la cintura si no era llevado hacia Europa o México.  Tras dialogar con el capitán, Nuñez accedió a aterrizar en Managua para reabastecerse de combustible.

Una vez en tierra en el aeropuerto Julio Cesar Sandino, el secuestrador permitió el descenso de los 78 pasajeros y mientras el avión era abastecido de combustible, Salguera Nuñez fue reducido por las autoridades nicaragüenses, no se le encontraron armas ni explosivos.   


Imagen 15. B-737 HP-1245CMP en 1999 (Ken Fielding)

16. A-330 de AVIANCA.

El último y más reciente caso, que obligó a la tripulación, aerolínea y autoridades locales a activar los protocolos de seguridad en caso de interferencia ilícita, ocurrió en horas de la tarde del día viernes 16 de octubre del año 2015.  La aeronave involucrada fue el Airbus A330-243 (msn 1508) matrícula N-508AV de AVIANCA, mientras cubría la ruta Ciudad de México – Bogotá (vuelo AV073) con más de 200 almas a bordo.

Debido al estado anímico de un pasajero que, aparentemente bajo los efectos de medicamentos o alcohol, agredió en pleno vuelo a otros viajeros y miembros de la tripulación.   Para tratar de contener la situación, los auxiliares de vuelo intentaron cambiar de puesto al exaltado viajero, pero este se tornó más violento e intentó ingresar a la cabina de mando.  Razón por la cual el capitán tomó la decisión de desviarse y realizar un aterrizaje de emergencia en MSLP.

 Imagen 16. Captura del pasajero problemático, A-330 N-508AV 16OCT2015 (Angela Suarez)

Una vez en tierra, el “pasajero problemático” (cuya identidad y nacionalidad nos reservamos) descendió de la aeronave con escolta policial, no sin antes convertir un vuelo rutinario de cinco horas en un viaje con escala no programada de 12 horas.

Afortunadamente ninguno de estos incidentes en los que se ha visto involucrado El Salvador ha cobrado la vida de pasajeros o tripulantes, siendo estos últimos los encargados de lidiar con nervios de acero ante situaciones que puedan poner en peligro a la aeronave y a sus ocupantes.  En la actualidad, la mayoría de gobiernos del mundo han creado leyes más severas para castigar a los individuos que atenten contra la integridad y la vida de las personas a bordo de una aeronave.  Sumado a esto se agregan todos los protocolos de seguridad que fueron modificados a partir de los ataques terroristas del 11 se septiembre de 2001;  Ojalá y la aviación mundial pueda algún día liberarse de este flagelo.

Investigación realizada por Flotilla-aérea, vía Mario A.

Actualización 1: 18OCT2020 – Se incluyó el B-727 de PANAM y al A-330 de AVIANCA.

Actualización 2: 09AGO1961 – Se incluyó el DC-8 de PANAM.

Fuentes consultadas:

– Archivos F/A

– AIRCRAFT HIJACKINGS AND OTHER CRIMINAL ACTS AGAINST CIVIL AVIATION STATISTICAL AND NARRATIVE REPORTS – US Department of Transportation / FAA (ENE1983).

     

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