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SAR, el ejercicio que se volvió realidad.

Imagen 1. Martillos 623 y 626 en vuelo de formación.

SAR

Búsqueda y rescate, búsqueda y salvamento, o SAR (Search and Rescue) por sus siglas en inglés, es una operación llevada a cabo por servicios de emergencia, civiles o militares, para encontrar a una o varias personas que se cree que están perdidos, enfermos, o heridos en áreas lejanas, remotas o poco accesibles. Una operación de búsqueda y rescate militar se realiza durante el combate y se denomina búsqueda y rescate de combate o CSAR (Combat Search and Rescue).

En nuestro país la Fuerza Aérea Salvadoreña (FAS) tiene la responsabilidad, por ley, del servicio SAR en todo el territorio nacional y aguas jurisdiccionales, en coordinación con el Escalón Superior que a su vez es alertado por la Autoridad de Aviación Civil (AAC), el Comité de Emergencia Nacional (COEN) u otras organizaciones o personas, tomando extremo protagonismo en cuanto a la búsqueda de aeronaves accidentadas y sus víctimas se refiere. Todo esto amparado en el Reglamento para el servicio de Búsqueda y Salvamento.

Imagen 2. Secuencia de una operación SAR.

ELT

El ELT (Emergency Locator Transmitter ) o radiobaliza de emergencia es un aparato transmisor de radio utilizado en situaciones de emergencia para facilitar la localización de un barco, un avión o una persona.

Para el caso específico de la aviación el equipo puede variar en tamaño y peso, siendo la mayoría de colores brillantes (rojo, amarillo, naranja), resistentes al agua, midiendo unos 30 cm de ancho, y pesando de 2 a 5 libras.  Su diseño le permite operar en condiciones de temperatura severas (-40º a 40º C) y transmitir una señal de emergencia como mínimo por 48 horas. Algunos ELT para aeronaves comerciales son mucho mas grandes y tienen mejor capacidad de resistencia al calor, presión y pueden transmitir la señal de emergencia por mucho mas tiempo.

Entre algunas de las características de los equipos ELT aeronáuticos podemos mencionar:

Imagen 3. ELT EBC 502

El proceso de rescate (puede variar de país en país):

1.- Cuando se activa la señal de 406 Mhz los satélites COSPAS-SARSAT localizan la posición de la fuente de señal socorro y transmite la información a la estación de tierra.  Asimismo se transmite una señal continua en 121.50 Mhz que puede ser escuchada por receptores VHF, mientras mas fuerte sea la señal, mas cerca del ELT activado.

2.- La estación terrestre recibe la señal y la transmite al Centro de Control. En algunos casos el operador de radio que escucha la señal reporta que se ha activado un ELT.

3.- El Centro de Control triangula la ubicación, completa la información y genera un mensaje de alerta. Este mensaje se transmite al Centro de Coordinación de Salvamento en cuya área se encuentra la señal.

4.- El mensaje de alerta de una aeronave siniestrada o en peligro, son recibidas por el Centro de Salvamento que coordinan los recursos disponibles para las operaciones de búsqueda y rescate.

5.- Se envía la misión SAR para localizar a las victimas de accidentes.

Por la magnitud de personal y medios empleados al activarse un ELT, es de vital importancia tener un cuidado extremo cuando se manipula dicho equipo durante su instalación, mantenimiento o demostración al personal involucrado en adiestramiento aeronáutico.

Imagen 4. ELT RESCU 406 SE, utilizado en aeronaves comerciales

Martillo 623, el ejercicio que se volvió realidad

En la mañana del día miércoles 06 de marzo de 1996, estaba programada la realización de un ejercicio CSAR en la zona montañosa al noroeste del Aeropuerto Internacional El Salvador (AIES), para lo cual se habían dispuesto de seis aeronaves de la Fuerza Aérea: dos aviones Cessna A-37B “Dragón”, dos Cessna O-2A “Martillo” y dos helicópteros UH-1H “Guardián” con su respectiva tripulación; además toda la actividad contaría con la participación de dos instructores de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF).  Básicamente el ejercicio simularía la caída de una aeronave en zona de combate y el rescate de su tripulación, implementando las técnicas de “Búsqueda y Rescate” con las aeronaves de reconocimiento O-2A y helicópteros UH-1H, junto a operaciones aéreas de “Apoyo Aéreo Estrecho” con los A-37B.

Al finalizar la operación, todas las aeronaves debían retornar hacia la Base Aérea Comalapa (BACOM) para posteriormente desarrollar, junto a los demás participantes, la evaluación de los procedimientos aplicados durante el simulacro.  Tras el aterrizaje del primer “Martillo” creció la incertidumbre ante la falta de comunicación del O-2A FAS 623 con el Centro de Operaciones Aéreas (COA) de la BACOM, en especial cuando las dos aeronaves de reconocimiento se habían mantenido en contacto radial y visual hasta el momento de iniciar el regreso hacia la estación.

El silencio en los radios se rompió cuando el piloto de uno de los A-37B informó que escuchaba una débil señal ELT desde una altitud de 10,000 pies a aproximadamente 25 Millas Náuticas del aeropuerto, pero que era imposible regresar al área para iniciar una búsqueda por la cantidad de combustible remanente en sus tanques.  Inmediatamente los helicópteros, que seguían en el aire, se dirigieron al sector en donde se había reportado la señal ELT, pero la densa vegetación y la orografía del terreno del lado sur de la cordillera del bálsamo complicaron la búsqueda, por lo que se les unieron nuevamente otras aeronaves O-2A en una operación que pasó a ser de un ejercicio a una Búsqueda y Rescate real.

Aproximadamente a las 14:00 horas, cuatro horas después de la pérdida de comunicaciones, fueron encontrados los restos del Martillo FAS 623 en el fondo de la quebrada formada por el río Zonte, en el área general del cantón “Cuervo Arriba”, jurisdicción de “Chiltiupán”, La Libertad.  En este trágico accidente, falleció el Subteniente PA Ricardo Alfredo “Mudo” Bonilla Chávez (piloto), Subteniente PA Edwin Antonio “Chele” Pineda Alvarez (copiloto) y el Capt. Mark Todd, piloto e instructor de la USAF.

La ubicación de la aeronave y rescate de las víctimas fue posible por la aplicación de las técnicas de SAR, el apoyo de las Unidades Militares cercanas y la oportuna operación del ELT instalado en la aeronave siniestrada.  23 años han pasado desde el día del accidente… En paz descansen..

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La aeronave Cessna O-2A FAS 623 (serie 68-6890) fue entregada a la FAS el 12 de abril de 1987, procedente de Howard AFB, Panamá; contaba con un ELT modelo EBC-302 de 1.8 libras de peso, diseñado para poder distinguir entre una desaceleración por impacto o un hard landing, se activó cuando su acelerómetro interno registró más de 5 gravedades positivas y comenzó a transmitir la señal de emergencia en la frecuencia 121.50 Mhz y 243.00 Mhz teniendo una batería con capacidad de operar 8 días a 20º C o 3 días a -30º C.

Puedes encontrar el relato completo de esta historia en el libro: HISTORIA CON ALAS DE METAL (1986 – 2013) – Marco Antonio Argumedo Najarro (2016) – ISBN: 978-99961-0-625-5.

Mario A._

Imagen 1. Estudio Canossa.
Imagen 2, 3 y 4 de libre circulación en internet.
Video: AP 1996
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