Todo estaba listo desde las primeras horas de la mañana de aquel jueves 15 de septiembre para la celebración del CXC aniversario de la independencia patria; el desfile estudiantil, con toda la alegría y colorido de cientos de alumnas y alumnos pertenecientes a las bandas de paz, se preparaban para iniciar su recorrido desde las cercanías del hospital de niños “Benjamín Bloom”. Al otro extremo de la ciudad capital, en los alrededores del monumento al “Hermano Lejano”, los alumnos de la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP) se alistaban a participar en la fiesta cívica. Finalmente, el personal de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) esperaba con estoicismo y gallardía la orden para iniciar su recorrido en todo lo largo del “Paseo General Escalón” y “Alameda Roosvelt”, trayecto que culminaría al interior del Estadio Nacional “Mágico González”.
Temprano en la mañana, a las 0600 horas, la FAES dio oficialmente inicio a los actos en el “Redondel Masferrer” con la izada del Pabellón Nacional; a las 0700 horas se colocaron ofrendas florales en la “Plaza Libertad”, para darle paso posteriormente, al desfile militar.
El desfile militar es una tradición, en la cual todos los miembros de la FAES participan con emoción, fervor cívico y alto espíritu patriótico; este año se contó con la presencia de al menos dos mil elementos, asimismo el “Escalón Militar” estuvo compuesto por 06 agrupaciones, entre ellas una conformada por los medios aéreos asignados a la Fuerza Aérea Salvadoreña (FAS).
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Año con año cada uno de los desfiles militares tienen algo diferente, solo basta ser un poco observador para poder descubrir esos detalles. De igual manera, la participación de la FAS tiene sus variantes; variantes que en muchas ocasiones son planificadas y algunas otras veces son impuestas por elementos ajenos como las condiciones meteorológicas o requerimientos de Seguridad Nacional. Una de tantas variantes para este año, fue la inclusión de cuatro miembros de flotilla-aérea (Flotilleros) en el desfile aéreo.
Al recibir la invitación por parte de la FAS, para acompañar las actividades del 15 de septiembre, el sentimiento de incredulidad se convirtió inmediatamente en una alegría y emoción difícil de describir. Asimismo es una muestra de la confianza y lazos de amistad que a través del tiempo Flotilla-aérea ha creado, fomentado y desarrollado con el Mando y el personal de la FAS y que por tanto no podemos dejar de agradecer.
El sobrevuelo de las aeronaves el día 15 de septiembre, es por así decirlo, la etapa mas importante de la misión ordenada a la FAS para esta fecha. Misión que comienza muchos días atrás con la planificación y que finaliza hasta que la última aeronave esta en tierra con sus motores apagados y sus tripulaciones se han reportado “sin novedad”.
El corto tiempo de acercamiento que se tuvo antes del día 15 (por razones de trabajo), fue suficiente para darse cuenta del profesionalismo, dedicación y entusiasmo con que el personal de la FAS trabaja de manera cotidiana y más aún con una fecha tan importante en el horizonte.
Para el día 14 fuimos convocados para asistir al “Briefing de Seguridad Aérea” para todo el personal involucrado… En ese momento los flotilleros ya estaban oficialmente contemplados como parte de la tripulación.
Es la intención de este artículo relatar de manera resumida el desarrollo de los vuelos de la FAS en el desfile militar, desde la óptica de los afortunados que a continuación nos comparten parte de su experiencia:
MIGUEL:
Ley de Murphy: “Si algo puede salir mal, saldrá mal!”.
Equipo fotográfico: Sony A200, lente Tamron 17-50MM 2.8 y Tamron 70-300MM 4-5.6
14 de septiembre de 2011.
Después una rápida visita al Museo Nacional de la Aviación me dirigí a las instalaciones del “Escuadrón de Helicópteros” de la de la Primera Brigada Aérea (PBA). A los pocos minutos inició el “Briefing de Seguridad Aérea”, en el cual, después del saludo inicial y las presentaciones, procedimos a sincronizar los relojes. En el desarrollo del briefing se nos explicó acerca de todo lo que podemos y debemos hacer, que no hacer durante el vuelo, los procedimientos en caso de presentarse una emergencia y sobre todo los riesgos que implica volar. Se ultimaron detalles sobre la hora para chequear las aeronaves, la hora propuesta del despegue y el pronóstico meteorológico para el día siguiente.
Al finalizar, ultimamos detalles con los dos Ricardos sobre la hora y el punto de reunión para el día siguiente.
15 de septiembre de 2011.
Casi sin necesidad de reloj despertador me levanté a las 0530, hice la última revisión del equipo fotográfico y de comunicaciones que utilizaría. Cuando me disponía a salir a eso de las 0620, me di cuenta que el vehículo tenía una llanta pacha. Cambié la llanta y mi esposa mi pidió que esperara a que llegasen por ella, ya que iba a viajar hacia el oriente del país.
Finalmente salí de casa a las 0720, luego a las 0734 recibí llamada de Ricardo Alas para ver que me había pasado, le dije que en 15 minutos llegaba a la Base. De remate otra sorpresa: habían cerrado los carriles de regreso del “Boulevard del Ejército” y el de ida era doble vía, tardé como 10 minutos en pasar y finalmente llegué a la FAS, pensando que por perderme el briefing de vuelo, en el que estarían los miembros de la prensa, no podría volar!
Llegué al salón VIP y no había nadie, pregunté a un oficial por la gente y me dijo que ya estaban en Rampa Militar, llamé varias veces a Ricardo Alas para saber algo y no me contestó, varios minutos después me correspondió, diciéndome que ya estaban en rampa, que ya tenían asignado helicóptero y que pediría que alguien fuera por mí. Antes de dirigirme a Rampa Militar me pidieron que esperara, como Procedimiento Operativo Normal, para a firmar el libro de exoneración… Y que tal… no estaba el dichoso libro, tardaron unos quince minutos en llevarlo y yo con la “socazón” de que me dejarían.
Firmé el libro y un oficial se me acercó y me preguntó si yo era el hijo del General Castillo, al decirle que sí me dijo: “No j*** (No moleste) en este momento lo ubico en un helicóptero”; preguntó a cada tripulación si tenían espacio para mí sin comprometer la toma de fotografías, la tripulación del 292 le indicó que iban 5 pero que me llevaban sin ningún problema. El 292 fue mi transporte, dicho sea de paso, mi primera experiencia en helicóptero.
Despegamos la primera vez a las 1000 y aterrizamos a las 1050, despegamos por segunda ocasión a las 1125 y aterrizamos a las 1215.
Los dos vuelos fueron gracias a Dios sin novedad (a excepción de que en el primero se activó la granada de humo al despegar). Me costó unos cinco minutos acostumbrarme al movimiento (vibraciones propias del helicóptero y la turbulencia) para tomar las fotos.
Finalmente y a pesar de las dificultades que se presentaron al inicio del día, puedo decir que es una experiencia única e inolvidable… No solamente por el hecho de ser parte del desfile aéreo con la FAS, sino por el tiempo compartido con su personal, antes, durante y después del vuelo.
Muchas gracias y hasta la próxima.
Miguel Castillo.
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RICARDO A.
… 3, 2, 1 Despegamos!
Equipo fotográfico: Canon T3i
14 de Septiembre de 2011.
Fue un día antes del “gran día”, es imposible decir que no se había elevado desde ese momento el nivel de adrenalina solo con la expectativa de saber que a la mañana siguiente día acompañaremos a la FAS en el desfile aéreo militar del bicentenario del primer grito de independencia de nuestro pequeño país.
La cita de ese día fue a las 1100 para el “Briefing de Seguridad Aérea”, salí “volando” de la oficina, para llegar a la hora indicada junto con Ricardo Gavidia y así estar sin contratiempos a las instalaciones de la Base Aérea de Ilopango.
El briefing de seguridad fue corto pero muy explicativo. Al terminar tuvimos la oportunidad de saludar al Coronel PA DEM Hugo A. Angulo Rogel (Jefe del Estado Mayor General de la FAS), ya que él fue quien autorizó directamente el permiso para poder acompañarlos en sus pájaros de hierro y quería explicarnos los últimos detalles sobre el evento.
Finalmente salimos de las instalaciones con la ilusión de que el día pasaría rápido y con la esperanza que el vuelo del siguiente día fuera largo.
15 de Septiembre de 2011.
Las indicaciones habían sido claras: el briefing de vuelo sería a las 0700, por lo tanto quedamos que estaríamos a las 0630 en el punto de reunión.
Salí de casa a las 0600 para poder tomarme un café en el camino, en espera que llegaran los amigos “spotters” que abordaríamos: Ricardo Gavidia y Miguel Castillo.
Un chequeo de las cosas antes de salir: las cámaras con las baterías cargadas, las tarjetas de memoria vacías y formateadas, los documentos personales, el vehículo con gasolina y una barra de chicles fueron los tópicos revisados.
El briefing de vuelo fue puntual y muy bien impartido, indicaciones claras y la oración a Dios pidiendo protección fue gratificante. Inmediatamente después nos enfilamos hacia la Rampa Militar donde descansan las aeronaves, a nuestro paso, muchos nos solicitaron fotografías de cada grupo, a lo que gustosamente accedimos: una del grupo de pilotos de helicópteros, otra del grupo de aerotécnicos, otra del grupo de pilotos de transporte, etc. Personalmente pensé que era un buen motivo para calentar los obturadores.
La hora cero estaba prevista para a las 0920; mientras tanto, amablemente los pilotos de los UH-1H nos daban la oportunidad de escoger la aeronave para aprovechar y poder obtener fotografías desde diferentes ángulos. Fotos de esto, de aquello, foto de este otro “detalle” y más fotos previas fueron llegando antes del momento crucial; hasta que por fin, llego la orden de subir a las aeronaves.
Esta fue mi cuarta experiencia en aeronaves de la FAS, dos en C-47 y segunda en UH-1H, pero la expectativa y la adrenalina fluyeron como si fuera la primera vez. El típico sonido de las turbinas encendiendo se llevó la quietud que se vivía hace unos minutos, las vibraciones en el interior de la nave anunciaban que las aspas estaban en movimiento, el viento se volvió más fuerte y suavemente despegamos hasta llegar a nuestra posición de prueba y espera; aproveché para fotografiar todo lo que observaba, los Guardiancillos pasando frente a nosotros, y los otros Guardianes enfilados a nuestro costado predecían que todo se ha puesto en marcha.
Nuevamente abandonamos tierra y nos dirigimos suavemente a nuestra posición en la pista activa. La aeronave que abordé fue el FAS 208, al lado derecho del rombo de formación; al otro costado el Guardián donde viajaba Ricardo Gavidia, el FAS 215; delante de nosotros, el Guardián 300 y atrás, cerrando el rombo el FAS 292, donde viaja Miguel Castillo. Delante de todos, el Guardiancillo líder en posición de 90° (respecto de nosotros), aguardó a que la formación este lista, los Cazadores y los Bell 412 cerraron atrás de todos; con la formación completa: 3, 2, 1… despegamos!!!
El vuelo se sintió cortísimo; primero nos enfilamos con dirección hacia el Estadio Cuscatlán hasta llegar a la altura de Multiplaza, luego iniciamos un giro que nos llevó justo sobre el redondel Masferrer y de ahí sobrevolar el desfile militar sobre el Paseo General Escalón, hasta llegar en la misma dirección a la catedral de San Salvador. Iniciamos un nuevo giro hacia el norte hasta llegar cerca del valle de Nejapa, trayecto especificado para cambiar la configuración de la formación y también el punto donde tomamos rumbo sobre el boulevard de los Héroes hasta llegar al estadio Mágico González, repitiendo este patrón al menos en tres ocasiones.
Al llegar las aeronaves a la base de Ilopango sentí que el tiempo pasó demasiado rápido, pero Dios quiso que se nos diera la oportunidad de seguir con el recorrido y ese era únicamente un descanso; un par de aeronaves se alimentaron de combustible y nuevamente para arriba; el recorrido fue el mismo, sin embargo el vuelo fue emocionante.
Llegado el final de la misión y por indicaciones del Coronel Angulo Rogel, nos dirigimos hacia el Club de Oficiales. La oración a Dios por el vuelo sin novedades fue de rigor, tan emotiva como la que hacia unas horas nos daba la bendición antes de salir a volar.
Ahí nos esperaba un rico almuerzo y bebidas bien frías. A los pocos minutos se nos unió Ladislao Leiva, quien arribó en un IAI-202 “Arava” que trasladó a los pilotos que salieron desde la Segunda Brigada Aérea (SBA). Compartimos el almuerzo y una que otra anécdota, hasta que el Coronel Angulo Rogel llegó a saludarnos y a compartir un par de minutos con nosotros, comentándonos proyectos a corto plazo que, de acuerdo a lo explicado, serán agradables sorpresas. De nuestra parte, esperamos la próxima ocasión en que nuestras cámaras puedan ser nuevamente herramientas para preservar imágenes y recuerdos de la FAS a las futuras generaciones.
Los agradecimientos al Coronel Angulo Rogel y a todos los miembros de la FAS que se comportaron excepcionalmente con nosotros, son infinitos.
Ricardo Alas.
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RICARDO G.
UH-1H… 12 años después!
Equipo fotográfico: Canon Rebel XS
14 de Septiembre de 2011.
Prácticamente la aventura comenzó el día anterior. Se nos comunicó que debíamos asistir a las 1100 a un “Briefing de Seguridad Aérea” (el cual es mandatorio) para poder volar al día siguiente; Nos comunicaron que por ser “invitados especiales” del Señor Jefe de la FAS, podríamos tener la oportunidad de viajar en diferentes aeronaves: UH-1H o Bell 412, para poder tomar fotografías desde diferentes ángulos.
Tras una brevísima deliberación escogimos los UH-1H, ya que al ir con las puertas abiertas nos permitiría mejores tomas. Nos dieron las instrucciones, y puntos importantes para abordaje, des abordaje, emergencias y medidas de seguridad antes, durante y después del vuelo. Asimismo nos informaron acerca de la hora en la que debíamos estar presentes al día siguiente en la PBA.
15 de Septiembre de 2011.
Me levanté aproximadamente a las 0530 entusiasmado a preparar todo lo que tenía que llevar ese día, era la primera vez que tenía la oportunidad de volar con equipo de vuelo, es decir, gabacha, botas y todo lo demás. A eso de las 0650 llegué al punto de reunión, donde Ricardo ya me esperaba con un café en la mano.
Durante el briefing de vuelo, quedaron establecidos todos los pormenores de las horas para el chequeo de las aeronaves, hora del despegue, zonas a sobrevolar, tipos de formación (en V invertida al despegar, en una sola línea, luego abriendo la línea para formar un zigzag y formación en rombos) se tocaron aspectos de seguridad, condiciones meteorológicas, etc. Finalmente todo concluyó con una oración al Todopoderoso.
A las 0953 fue la hora de despegue del primer vuelo. Fui ubicado en la posición de artillero derecho en el UH-1H FAS 215; Ricardo Alas inicialmente a la derecha en el FAS208 y Miguel Castillo hacia mi derecha y atrás en el UH-1H FAS 292. Cabe mencionar que no volaba en UH-1H desde Septiembre de 1999, la adrenalina y la emoción estaban al máximo.
Aterrizamos en Rampa Militar a eso de las 1059, después de haber sobrevolado a las Unidades Militares que iban marchando sobre el Paseo General Escalón; asimismo nos preparamos para iniciar el segundo vuelo y poder pasar sobre el estadio Nacional “Mágico González”, durante ingreso de desfile militar.
El segundo vuelo de la formación “Guardián” despegó a las 1125; esta vez en posición invertida a la salida la primera misión, es decir FAS 208 a nuestra izquierda, y FAS 292 a la izquierda hacia atrás. La distancia esta vez de los Guardianes al aproximar al desfile fue de 3 rotores de separación, lo cual permitió mejores tomas de las aeronaves en vuelo.
Las 1221 fue la hora en la que el último helicóptero apagó su motor, finalmente concluyó el segundo vuelo de la jornada sin ninguna novedad… Toda la actividad fue un éxito!
A las 1240 nos dirigimos a compartir con el resto de tripulaciones que volaron ese día; entre risas, carcajadas y una que otra anécdota, el Cnel. Mena Torres (Comandante de la PBA) dirigió unas palabras muy emotivas a los presentes, así como también una oración al Todopoderoso en acción de gracias. Posteriormente arribó al Club de Oficiales el Cnel. Angulo Rogel, quien tras un fraternal saludo compartió un gratificante momento con nosotros.
Al llegar el final de la jornada y a manera de despedida fuimos invitados a la foto grupal con los tripulantes del vuelo de ese gran día.
Ricardo E. Gavidia.
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LAYO
…Finalmente en tierra!
Equipo fotográfico: Panasonic LUMIX DMC-FZ100 para video HD1080 y Sony Alpha SLT A-55, con lente Sony 18-55mm para fotografías.
15 de septiembre de 2011.
Ese día me levanté a las 0430 para estar listo en Ilopango antes de las 0600, ya que de allí partiría el transporte que nos llevaría hasta la SBA. Salimos a las 0602 y llegamos casi a las 0700 a Comalapa.
La jornada comenzó con un suculento desayuno junto a los pilotos que participarían en la misión. Fue un tiempo muy relajado que contribuyó mucho para tener un sentido de equipo y unidad. Al final hicimos una oración encomendándonos al Creador para el buen éxito de la misión.
Al finalizar el desayuno, nos dirigimos a la sala de reuniones del “Escuadrón de Reconocimiento” para dar inicio al briefing de vuelo. El chequeo de las aeronaves y el encendido de motores se efectuó inmediatamente después.
Despegamos a las 0910, yo iba en la aeronave FAS 625 en la posición 2 del segundo elemento. No era la primera vez que volaba en 0-2A, pero no tenía el gusto de volar en este tipo desde hace más de 20 años. Durante la guerra volé unas 4-5 misiones con Zacatón (Cnel. Palacios Ex Jefe de la FAS).
Desde el comienzo de la misión volamos en formación. (El desfile estudiantil sufrió un retraso y por consiguiente el desfile militar pospuso su hora de inicio), volamos alrededor de 40 minutos sobre el Área General de Santa Tecla, maniobrando en formación para evitar la densa nubosidad de se estaba formando en la zona.
Como a las 1000 nos anunciaron que el desfile había comenzado. Iniciamos una maratón de vueltas y vueltas sobre los puntos de chequeo establecidos en sincronización con los 11 helicópteros que sobrevolaban San Salvador. Para ser sincero no recuerdo en que momento se nos unieron dos Aravas detrás de nuestro elemento.
Sentí casi interminable el vuelo por los dos circuitos planificados. Pude tomar alrededor de 300 fotos (quizá mas) y como 50 minutos de video HD. Por momentos me sentí bastante mareado por la infinidad de correcciones de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha para mantener nuestra posición en la formación, que durante la mayor parte del vuelo fue a una distancia de no mas de 15 pies entre ala y ala. Comencé a hacer espacio en una de mis “flight bags” por si la naturaleza (y el desayuno) me jugaban una mala pasada, pero afortunadamente no llegué a ese extremo.
Después de dos horas de vuelo en el espacio tan confinado del 0-2A, con un calor sofocante y con el constante vaivén del vuelo a baja altura, sentía muchos deseos de regresar a tierra firme y sentir una brisa que me devolviera la vida. Hice un esfuerzo sobrehumano para disfrutar la última hora de vuelo.
Recuerdo que la primera vez que ingresé a las instalaciones de las FAS fue para los vuelos de demostración de las aeronaves CM-170 Fouga Magister. Desde entonces, gracias a mi afición a la aviación y a mi trabajo he tenido la oportunidad de volar en no menos de 49 distintos modelos de aeronaves (y sus variantes), desde el inolvidable BAC 1-11 de TACA, pasando por los gigantes B-747 de VARIG y BRITISH AIRWAYS, B-777 de AMERICAN; la familia AIRBUS, BOEING, EMBRAER, helicópteros, aeronaves civiles y militares; pero el aterrizaje de ese día fue el mas memorable de todos!!! Fue una gran aventura que gracias a Dios vivimos para contar. Filmé en video HD los últimos 3 minutos de este vuelo, pero esa… Esa será otra historia!
Finalmente y después de “Debriefing” de la misión, abordamos el IAI-202 “Arava” que nos llevó hacia Ilopango. Al llegar al Club de Oficiales, fue gratificante ver muchas caras conocidas, entre ellas las de viejos amigos de la FAS y poder sentarnos a compartir nuestra experiencia junto a Miguel, Ricardo y Ricardo.
No quiero dejar de escribir mi experiencia sin dar mis sinceros agradecimientos para el Coronel PA DEM Hugo A. Angulo Rogel y a todo su personal, quienes nos permitieron por algunas horas, engrosar las filas de la Gloriosa Fuerza Aérea Salvadoreña, compartir la satisfacción del vuelo y poder decir: “Misión Cumplida”!
Hector Ladislao (Layo) Leiva.
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Pasadas las horas del medio día del 15 de septiembre, la FAS dio por concluida su participación en el desfile de independencia, más no así su trabajo. Trabajo que demanda mantenerse en alerta permanente las 24 horas del día los 365 días del año. Finalmente, no nos queda mas que agradecer al Sr. Jefe de la FAS, Comandantes de la PBA y SBA, al personal de Oficiales, Pilotos, Técnicos Especialistas de Aviación y personal del Seguridad de Bases Aéreas, por su confianza, amabilidad y colaboración que han sido indispensables para la elaboración de este artículo. Nuevamente muchas gracias y hasta la próxima!
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Texto: Miguel Castillo, Ricardo Alas, Ricardo Gavídia y Ladislao Leiva vía Mario A.
Imágenes: Miguel Castillo, Ricardo Alas, Ricardo Gavídia y Ladislao Leiva
Flotilla-aérea, septiembre 2011.