Centroamérica inició el fin de semana las pruebas que a mediano plazo podrían concluir con la colocación en el espacio del primer satélite de la región con apoyo de gobiernos
y empresa privada, organizados en la Asociación Centroamericana de Aeronáutica y del Espacio (ACAE).
El proyecto denominado Daedalus desarrolla un dispositivo de sello costarricense, diseñado por el estudiante Yoel Wigoda, que servirá para estudios a gran altitud con mediciones de presión atmosférica, altura, temperatura, cantidad de luz, porcentaje de humedad, entre otros, que ayudarían a comprender mejor fenómenos como el cambio climático.
El financiamiento proviene del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), explicó el sábado a la prensa el presidente de la ACAE, Carlos Alvarado. Agregó que los primeros pasos se están dando en Costa Rica, pero avanzan en otras naciones con la fundación de ACAE-Guatemala con 10 miembros y pronto en El Salvador.
El primer prototipo del sensor diseñado por Wigoda será lanzado en enero con un globo aerostático y aparte de ser propio, otra de sus ventajas es que permitirá la recolección
de datos en tiempo real, dijo Wigoda a la AP.
ERonald Chang de la compañía Ad Astra, una de las impulsoras de ACAE, detalló que antes de pensar en el envío de un satélite regional, lo que podría suceder en un plazo mínimo de cinco años, los científicos locales deben desarrollar la técnica de rastreo de sondas.
El sábado se realizó el primer lanzamiento y recuperación de un globo aerostático al que se le instalaron sondas; además de una cámara de fotografía y vídeo y un GPS que facilitaría su localización. El globo se elevó unos 30 kilómetros –un avión comercial vuela a 10 kilómetros–, facilitando tomas nunca antes vistas de la curvatura de la tierra.
«Es la primera vez que esto se hace en Centroamérica y una de las pocas en el mundo», aseguró Chang durante la presentación.
Esta fase del proyecto recibió apoyo técnico y económico del científico Ben Longmier, de la sede en Houston de Ad Astra, la compañía fundada por el ex astronauta Frank
lin Chang luego de retirarse de la NASA hace cinco años con el objetivo de producir un motor de plasma para uso espacial.
El impulso del ex astronauta, conocido por el récord de siete viajes al espacio a bordo de un transbordador espacial, motivó no solo a las autoridades costarricenses, sino a las del resto de Centroamérica.
En julio, durante un taller sobre desarrollo aeroespacial en la sede de Ad Astra en Liberia, al norte de Costa Rica, el canciller René Castro y el Secretario del SICA, Juan Daniel Alemán, suscribieron el acuerdo que se espera, culmine con la presencia del primer satélite centroamericano en el espacio.
Fuente: http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=6329&idArt=5336373
Vía Mario A.