Categorías
Artículos Biografías

Coronel Milton Andrade

«Hay hombres que pasan por la vida con excepcional sobriedad y sencillez, dejando, al partir un inmenso vacío y una huella profunda en sus familiares, amigos y compañeros de trabajo. Sin lugar a dudas, uno de esos hombres fue el Coronel Milton Antonio Andrade Cabrera». Lic. Joaquín Samayoa.

Fue en la ciudad de San Salvador, un 23 de Octubre de 1957 donde naciera el Coronel Milton Antonio Andrade Cabrera, hijo mayor del matrimonio de don Anastasio Antonio Andrade y de la Licenciada Ana Silvia Cabrera de Andrade, posteriormente en el año 1959, nace su hermana la Licenciada Silvia Jeannette Andrade Cabrera de Martínez.

Eran en ese entonces don Anastasio Antonio Andrade, un servidor publico originario de la ciudad de Pasaquina en el oriental departamento de La Unión y doña Silvia Cabrera de Andrade, profesora originaria de Jocoro departamento de Morazán.
El Coronel Andrade Cabrera, pasó su niñez en San Salvador, realizando sus estudios primarios en el colegio San Vicente de Paúl, concluyéndolos en la escuela República de Panamá.

Era a instancia de sus padres que aprovechaban las vacaciones para enviarle a Pasaquina, para que compartiera con sus abuelos y primos de la misma edad, esa vida privilegiada que gozan los pequeños en la campiña salvadoreña; las visitas a la casa de sus abuelos se volvieron comunes para las épocas de Semana Santa y Navidad, convirtiéndose en una tradición gracias a que su padre le inculcaba el amor a su tierra natal; Don Anastasio siempre le decía «tienes que amar esta tierra porque tu vas a ser alguien y quiero que ayudes a toda esta gente».

En 1971 ingresa al Instituto Nacional «General Francisco Menéndez» donde se gradúa como Bachiller en Ciencias y Letras en el año 1974; ya para entonces sus padres se habían establecido definitivamente en San Salvador.

El Coronel Andrade Cabrera, cultivó aun más su espíritu de amor al prójimo y de servicio a la comunidad dentro del escultismo, al que perteneció por muchos años; en la historia del movimiento scout de El Salvador, el Coronel Andrade Cabrera, fue uno de los jóvenes que pasó por todos los rangos desde «lobo rampante» en la Manada, hasta Rober – Scout.
El Coronel Andrade Cabrera, desde muy niño mostró su liderazgo y el don de conductor de hombres, habiendo representado al país en el Jamboree Mundial Scout en la ciudad de Tokio, Japón.

Los principios morales y cristianos que recibió de sus padres y que se acentúan y fortalecen dentro del movimiento Scout, despiertan su vocación militar y virtudes de un hombre probo, honesto y decente, que aunados a su humildad y al carácter firme de su personalidad lo llevaron a destacarse como un ciudadano de nobleza incomparable, recto en sus actos, de amor al prójimo y sobre todo de respeto a las libertades.

Ingresó a la Escuela Militar «Capitán General Gerardo Barrios», en Enero de 1975, en Septiembre del mismo año fue becado a los Estados Unidos Mexicanos, para asistir a la Escuela Militar de Aviación de donde obtuvo su Brevet Militar, graduandose con honores de el Heroico Colegio del Aire de la ciudad de Guadalajara, México, en 1979; a una edad de 22 años, el joven Milton Antonio Andrade Cabrera, recibe sus alas de Piloto Aviador, dando inicio así a su exitosa carrera militar.

El primero de Octubre de ese mismo año, el joven militar salvadoreño, recibe su despacho como Oficial de la Fuerza Armada y el grado de Subteniente, causando alta en la Fuerza Aérea Salvadoreña.

Es así como aquel joven nacido en el seno de una familia humilde, ve hechos realidad sus sueños de convertirse en un oficial de la Fuerza Armada Salvadoreña. Este, que fuera su primer éxito en el vertiginoso ascenso de su vida militar, fue compartido por toda su familia a excepción de su padre, quien falleciera en el año de 1975 de una enfermedad terminal, año en que su hijo varón ingresaba como Caballero Cadete de primer año de la Escuela Militar «Capitán Gral. Gerardo Barrios».

Contrajo matrimonio el 12 de Agosto de 1983 con la Dra. María Elena García Flores, fruto de esa unión nació Silvia María, Milton Antonio, María José y Alejandra María.

La lealtad y el amor a la Institución Armada, quedan de manifiesto en sus veintinueve años de servicio, doce de los cuales luchó con valentía defendiendo sus ideales y convirtiéndose en un héroe de esta nación.

«Su partida coincidió con el décimo aniversario de los Acuerdos de Paz. Interesante coincidencia para un militar que tuvo que pelear en la guerra, pero se sintió mucho mas a gusto construyendo la paz». Lic. Joaquín Samayoa.

Sus incontables dotes de soldado le llevan a escalar rápidamente y con éxito los diferentes grados militares hasta convertirse en Jefe del Estado Mayor General de su amada Fuerza Aérea Salvadoreña; institución a la que dedicó los mejores años de su vida.

«Nuestro buen amigo encarnó ejemplarmente todos esos valores y se preocupó, de manera especial, por hacer de ellos el distintivo de la Fuerza Armada y de las nuevas generaciones de oficiales». Lic. Joaquín Samayoa.

El Coronel Andrade fue uno de los pocos militares salvadoreños, que a la edad de cuarenta y cuatro años cursaron la mayoría de estudios de carácter militar, a los que se pueden aspirar dentro de la carrera profesional de las armas.

Los estudios realizados en el extranjero por el Coronel Andrade son:
– Escuela Militar de Aviación, Colegio del Aire, Fuerza Aérea Mexicana (1975-1979).
– Escuela de Oficiales de Escuadrón, Universidad del Aire, Fuerza Aérea de los E.U.A., Base Aérea Maxwell, Alabama (1986).
– Escuela de Comando y Estado Mayor, E.U.A. (1990).
– Colegio de Comando y Estado Mayor Aéreo, Universidad del Aire, Fuerza Aérea de los E.U.A., Base Aérea de Maxwell, Alabama (1991-1992).
– Curso de Inspector General, Ejercito de los E.U.A., Fuerte Belvoir, Virginia (1994).
– Colegio de Guerra Aérea, Universidad del Aire, Fuerza Aérea de los E.U.A., Base Aérea de Maxwell, Alabama (1994-1995).

También realizó una Licenciatura en Ciencias Políticas; llegó a tener más de 3,500 horas de vuelo, con más de 400 misiones de combate en aviones Cessna A-37B Dragonfly, Fouga CM-170 Magister, Cessna O-2A/B, Fairchild C-123K, Merlín SW III, así como también, en helicópteros Bell UH-1H y Hughes 500D/E.
El Coronel Andrade era piloto especializado en aviones Caza, pero volaba además helicópteros, aviones de carga y otras aeronaves militares y civiles.

«El Cuate, como todos lo conocimos, fue uno de los primeros pilotos que manejó los aviones A-37, debido a que tenía una gran experiencia». Cnel. Jorge Bautista.

Los cargos que el Coronel Andrade desempeñó dentro de su amada Fuerza Aérea son:
– Piloto del Grupo de Combate de la FAS (1979-1982).
– Piloto del Grupo de Caza y Bombardeo (1982-1985).
– Comandante del Escuadrón O-2 (1985-1986).
– Comandante del Escuadrón A-37 (1986-1987).
– Ejecutivo del Grupo de Caza y Bombardeo (1987-1988).
– Comandante del Grupo de Material y Apoyo de Combate (1988-1989).
– Comandante del Grupo de Caza y Bombardeo (1989-1990).
– A-III del Estado Mayor General de la FAS (1990-1991).
– Ejecutivo del Centro de Instrucción Militar Aeronáutico (1991-1992).
– Ejecutivo de la 2a. Brigada Aérea (1992-1993).
– Comandante de la 1a. Brigada Aérea (1993-1994 y 1995-1996).
– Comandante del Centro de Instrucción Militar Aeronáutico (1996-Jun1998).
– Comandante de la 2a. Brigada Aérea (Jun1998-Dic1998).
– Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Salvadoreña (1999-16Ene2002).

Acciones relevantes durante su gestión como Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Salvadoreña:

Durante los tres años al mando de la Fuerza Aérea, el Cnel. Andrade, realizó muchos proyectos en beneficio de la Institución Armada, siendo entre los más importantes: La adquisición de cinco Aviones Pillan, la creación del Museo y Plaza de la Aviación Nacional, las modernas instalaciones del Estado Mayor General, la activación y funcionamiento del Primer Grupo Compuesto (Base Aérea el Jagüey) en la jurisdicción de Conchagua, Departamento de la Unión, construcción del complejo habitacional para señoritas cadetes, diseño y adquisición de uniforme No.6 de tierra (camuflado azul), remodelación del club de oficiales, edificio del FAE/FAES, adquisición de cinco helicópteros Bell 412 y un Bell 206, entre otras.


Adquisición de cinco aviones Pillan (24May998).


Inicio de operaciones del PGC El Jagüey (17Jul001).


Creación del Museo Nacional de Aviación (10Dic001).


Creación de la Plaza de la Aviación Nacional (10Dic001).


Adquisición de cinco helicópteros Bell 412 y un Bell 206 (23Dic2001).

Creación de la Plaza de la Aviación Nacional:

En marzo del año 2000, se comenzó a trabajar en el proyecto del Museo Nacional de Aviación y la Plaza de la Aviación Nacional, dando inicio a la recolección del material que se pondría en exhibición y en el diseño de lo que es ahora la Plaza de la Aviación, tomando en cuenta que se tenía que hacer un monumento que simbolice en sí la aviación. Es así como el Señor Jefe del EMGFAS. (Cnel. Andrade), da un bosquejo de cómo tendría que ser dicho monumento.

A las quince horas del día diez de Diciembre del dos mil uno, se llevó a cabo la celebración del LXXVIII aniversario de la fundación de la Fuerza Aérea Salvadoreña, y en solemne acto también se realizó la inauguración del Museo Nacional de Aviación y de la Plaza de la Aviación Nacional, además de la entrega de alas de Piloto Aviador avanzado y Piloto Aviador Básico, al personal de pilotos aviadores militares.
En el acto se contó con la presencia del señor Vicepresidente de la República y el alto mando de la Fuerza Armada.

Es por estas y muchas otras obras, las cuales contribuyeron a que el Alto Mando Castrense considerara la muy buena gestión, para que la Segunda Brigada Aérea con sede en Comalapa, lleve su tan prestigiado nombre.
Según la Orden General No.5 de fecha 30 de Abril de 2002, a partir de la fecha, se nombra Segunda Brigada Aérea «Cnel. de AVC. P. A. DEM Milton Antonio Andrade Cabrera» en honor a un excelente Comandante.

«Hasta luego Piloto Aviador, hasta luego soldado amigo. Algún día volveremos a volar juntos, a cumplir nuevas misiones. Salúdame a las Estrellas y al Sol, diles que esperen por mí». Cap. Carlos Mena.

Deja una respuesta