“Oh, me he soltado de los lazos opresores de la tierra y he bailado por los cielos en las alas plateadas por la risa; he subido hacia el sol, y me he unido con la alegría de las nubes divididas por los rayos del sol – y he hecho miles de cosas que nunca antes hubiera soñado – allá, en lo alto, en el silencio iluminado por el sol, me he remontado, he dado vueltas, y me he balanceado.
Rondando allá, he perseguido al ruidoso viento y he lanzado mi ansiosa nave a través de los pasillos infinitos del aire.
Allá, arriba, arriba, del inmenso, delirante, e intenso azul, he sobrepasado con gracia y sin esfuerzo las cumbres solitarias, arrasadas por el viento, donde nunca voló ni alondra ni águila.
Y mientras que, con mi mente elevada y en silencio, he andado por la inviolable santidad del espacio, he extendido mi mano, y he tocado la cara de Dios”.
John Gillespie Magee Jr.