Icono del sitio Flotilla Aérea

Caproni AP.1 FAS en 1/72

Las primeras décadas de la aviación militar salvadoreña vieron una mezcla de naves de varias nacionalidades, incluyendo francesas, mexicanas, estadounidenses y, no podían faltar, italianas. Antes de la llegada de naves EE.UU. como apoyo durante la Segunda Guerra Mundial, El Salvador recibió de Italia 4 (en verdad 5) bombarderos en picada de fabricación italiana Caproni Bergamasca AP.1 en 1938.
El Caproni AP.1 (diseñado por Cesare Pallavicino, de allí su designación: AP = Asalto Pallavicino) era un monoplano biplaza de ataque diseñado en 1933, construído a base de un fuselaje con estructura de aluminio y alas completamente de madera. Tenía un compartimento cerrado para bombas bajo el fuselaje con una capacidad para 500kg más dos ametralladoras Breda de 7.7mm (ó de 12.7mm) fijas en las alas y una más móvil en la cabina del observador. No era una nave pequeña, con 13.01m de envergadura y 9.12m de largo. Las naves entregadas a la FAS correspondían a una modificación de la segunda serie Ca.307 (temporalmente llamado Ca.308) equipada con motor radial Alfa Romeo 126 RC.34 de 9 cilindros y 780 HP, que le proporcionaba una velocidad máxima de 350 km/h y alcance de 1,500km.

Los AP.1 de la FAS, numerados del 22 al 25, costaron al país el 2.2% de la cosecha anual de café (valorada en Mill.US$ 9 por aquel entonces), fueron demostrados en Ilopango por tripulación Italiana en su ceremonia oficial de entrega, el 1 de Diciembre de 1938, en presencia del entonces presidente General Maximiliano Hernández Martínez. El piloto italiano, Armando Cipolli, tuvo la mala suerte de entrar en pérdida durante una vuelta a baja altura, estrellándose y muriendo. Italia envió en Enero de 1939 un AP.1 de repuesto, sin costo, el FAS 25 (II), resultando así que la FAS recibiese 5 naves, de las cuales solo 4 estuvieron operativas. Los AP.1 de la FAS efectuaron tareas de patrullaje durante la Segunda Guerra Mundial, equipadas con soportes de bombas de 100lb, excepto una de ellas que llevaba soporte para bombas de 25lb. Si bien no hay especificación sobre el calibre de las ametralladoras con que venían equipados, en las fotos parecen ser Breda de 7.7mm. Según D. Cornejo en su libro La historia de la FAS, estas armas dieron mucho problema y fueron eventualmente reemplazadas por modelos .303 de los EE.UU. (Browning). Los AP.1 operaron aparentemente no después de 1943, y los últimos reportes de avistamiento de AP.1, ya inoperantes, datan de 1948. La razón de su corta vida operativa con la FAS: las alas de madera fueron víctima del trópico.

El Caproni AP.1, una nave en apariencia avanzada para su época, operó además con la Fuerza Aérea de Paraguay, Italia y España. Su excesivo peso, poca maniobrabilidad y pobre rendimiento lo relegaron en la mayoría de casos a tareas de entrenamiento ó de enlace, y solo se construyeron 67 aparatos. No hay reporte alguno de acción en combate, ni siquiera en la guerra civil española.

El modelo de JF 1/72

JF models ofrece el Caproni Bergamasca AP.1 Serie I (un Ca.307 de primera generación) en resina con una carlinga termoformada y alambre para fijar el cowl. Me pareció lo más cercano al Ca.308 en su momento, pero conforme conocí más el modelo surgirían muchas diferencias que habría que corregir. El moldeado presenta múltiples burbujas, especialmente en los bordes de ataque de alas y cowl, con un vaciado de las dos mitades del fuselaje similar a un modelo de inyección, con buen detalle interior y de motor. Los alerones vienen como piezas separadas, pero lastimosamente los elevadores y cola no, aunque es fácil desprenderlos si se quieren mostrar en posiciones asimétricas. Trae un set de calcomanías para una nave en esquema italiano, y habrá que agregar detalles como los contrapesos de los planos de cola, equipo dentro de la cabina y antenas. Hay dos problemas con el kit, que no vale la pena resolver: el perfil de las alas muestra una comba levemente mayor en la superficie inferior de las mismas… y las ventanillas de inspección a cada lado del fuselaje posterior son muy grandes. Habrá que hacer algunas otras modificaciones en el modelo Ca.307 para obtener un Ca.308 FAS:
1. Modificación del tren de aterrizaje.
2. Modificación del timón de cola.
3. Modificación de sistema de escape y enfriador de aceite del motor.
4. Cabina de artillero.
5. Descubrí muy tarde que también hay que modificar los elevadores con bordes de ataque y seguimiento rectos.

Limpieza de piezas

La primera etapa en el armado consiste en liberar todas las piezas de los bloques de resina. La pieza que más problemas dio fue el cowl, ya que su borde frontal viene inmerso en un bloque de resina que cubre totalmente la forma aerodinámica. Hay que rellenar una miríada de burbujas y lijar hasta que tome la forma redonda del original. Se rellenaron con masilla gris de Tamiya pequeñas burbujas en el borde de ataque de alas y cola. Los asientos vienen montados sobre un bloque de resina que puede resultar engañoso al limpiar. En mi caso, en menos de lo que me di cuenta había casi atravesado el fondo del asiento, por lo que fue necesario reforzarlo con super glue. El resto de piezas, incluso las más pequeñas como la ametralladora y mandos, se liberaron sin problema.

Motor

El motor Alfa Romeo de 9 cilindros viene moldeado en 11 piezas, incluyendo los 9 cilindros, la caja central y el soporte. Después de limpiar las piezas, se pegó con super glue la caja central al soporte, y luego de secar se abrió un agujero para el eje de la hélice a través del mismo. Los cilindros se pegaron alrededor del mismo sin problema, aunque no hay guía y hubo que buscar referencias sobre la ubicación de los mismos. Se pintó todo el motor negro mate y luego se aplicó drybrush en acero. Se fijaron con alambre dos pushrods a cada cilindro y finalmente se pintó la parte anterior del motor en negro brillante, según las pocas fotos disponibles. Se fijó un eje hecho con alambre de clip al spinner de la hélice, de tal forma que gira libremente una vez introducido al motor. Se dejó el motor para pegar en etapas posteriores de armado. Ya que el cowl va fijo al motor y no tiene contacto con el fuselaje, se procedió a fijar tres pines de acero al crankcase del motor, por detrás de los cilindros, de tal forma que éstos fijan por dentro a presión el cowl al motor.

Cabina e interiores

Se abrieron ó limpiaron las ventanillas del fuselaje y cabina y se limpiaron restos de resina de las dos mitades del fuselaje. Se pegó el larguero que atraviesa la ventanilla posterior del fuselaje. Se lijó el piso y paredes de la cabina hasta que cupieron sin esfuerzo en posición, pegando el respaldo del piloto y la pared posterior de la cabina. Referencias del interior del AP.1 son inexistentes, sólo encontré una referencia sobre el color de los interiores de la Fuerza Aérea Italiana de preguerra como «Verde Vivo», tomé la libertad de utilizar Humbrol 120 (cockpit green indefinido), aplicándolo a todo el interior y luego sombreando con pasteles y contrastando con un drybrush de verde aclarado. Los equipos de radio se pintaron negros y la cabecera del piloto en cuero. Se simuló con plastruck plano el larguero que pasa frente a la ventanilla de inspección del fuselaje. Se agregaron cinturones de seguridad de lámina metálica, y algunas palancas de aceleración en la pared izquierda de la cabina del piloto. Fue necesario construir scratch el tablero de instrumentos y el área antirreflejo debajo del windshield, donde se apoya la mira de la nave. El kit ofrece un tablero en papel, se fabricó el tablero con lámina plástica perforando los huecos para los instrumentos respectivos y se recortaron y pegaron los instrumentos del papel en el mismo, sellándolos luego con future. Al pegar los asientos en su sitio, fue evidente la mala ubicación de los pedales moldeados en el piso de la cabina, demasiado cercanos al piloto, por lo que se cortaron y pegaron en una posición más adelantada. No fue agregado ningún otro detalle al no disponer de referencia alguna como guía. Se pegaron pequeños bloques de resina por dentro de los bordes del fuselaje para servir de guía a la hora de pegar las mitades.
Se cortaron de acetato las ventanillas del fuselaje posterior, pero se dejaron para pegar hasta después de la pintura. Las pequeñas ventanillas de la cabina son otra historia, estas prácticamente se llenaron de superglue para lograr el acabado adecuado, lijando y puliéndolas.

Al ensayar el pegue del fuselaje, me encontré con un detalle muy distinto en los Capronis FAS respecto al kit: al borde posterior de la cabina del artillero es cuadrada y amplia en las naves FAS y redonda y muy estrecha en el modelo. Se procedió a lijar los bordes hasta llegar a la forma cuadrada correcta, la cual coincide justamante con le pared posterior que cierra la cabina del artillero.

No quise utilizar superglue para pegar el fuselaje debido al poco margen de error por el rápido secado, sino pegamento epóxico UHU transparente de 5 min. Se aplicó la mezcla en los bordes y se adosaron ambas mitades fijándolas en posición con hules y con prensas, dejando secar toda la noche. Al cabo de 5 minutos, la pieza es perfectamente manipulable, pero el pegamento tiene una consistencia aún no lijable. Después de 24 horas se puede lijar perfectamente. Se aplicó masilla gris Tamiya en los sitios necesarios y se lijó hasta lograr que desaparecieran los bordes. En este punto, y quizá por la manipulación de las partes, se evidenció una pequeña grieta en la resina, tipo «escama» justo a la izquierda de la cabina del artillero. Se intentó sellar con putty pero al momento de lijar, no se consiguió más que ampliar la grieta hasta que llegó al borde de la cabina. Se aplicó entonces superglue por dentro y por fuera y se lijó posteriormente hasta conseguir regularizar la superficie exterior. En el proceso de armado se volvió a quebrar siendo necesario repetir la reparación. Este tipo de problemas en un modelo con acabado metálico son potencialmente catastróficos, ya que cualquier irregularidad en el lijado se notará inmediatamente.

Alas

Se rayaron las compuertas para bombas, las cuales no trae el kit. La única referencia que encontré sobre cómo eran las compuertas, es la fotografía de un Caproni español estrellado patas arriba, y otra de frente 3/4, donde se ven las compuertas abiertas. Asimismo se abrieron con una broca delgada los orificios de ametralladoras en el borde de las alas y se pegaron los alerones en posición neutra. Se pegó el ala al fuselaje con superglue, se enmasillaron las uniones no sin dificultad, ya que especialmente en el lado izquierdo queda un gran hueco que obligó a aplicar varias capas de masilla. Es fácil perder algunos detalles de la unión debido al generoso lijado que hay que hacer…y entonces fue que me di cuenta que el extremo izquierdo del ala tiene un leve pero perceptible doblez hacia abajo. Así que a preparar agua hirviendo…y se enderezó gracias a Dios sin problema. Las áreas de unión coinciden con la separación entre el acabado aluminio del fuselaje y el verde de las alas.

Cola

El timón vertical viene provisto para un modelo Tipo I de Caproni, la diferencia es básicamente en la parte móvil, la cual es más pequeña y cuadrada en Ca.307. Para arreglarla, se separó con una X-acto la parte móvil de la fija, y se lijó el borde hasta obtener el perfil deseado. Se pegó la porción fija en su lugar, siendo necesario enmasillar la unión. Se fabricó con plastruck el contrapeso del timón acercando un extremo a una llama de candela hasta que éste se ablanda y se acumula formando un abombamiento, simulando perfectamente el perfil del contrapeso. Se pegó con superglue, se enmasilló y lijó. El timón se pintaría y pegaría después de pintado todo el modelo.
La instalación del plano horizontal fue un poco más complicada, ya que no hay guía alguna para los mismos. Se perforó un agujero atravesando el fuselaje y penetrando en ambos elevadores. Se fijó con superglue un alambre de acero a un plano, se atravesó el fuselaje con el mismo y se fijó al otro plano con superglue, así se logró nivelar los estabilizadores horizontales. Se fijaron luego los soportes externos en la cara interior con superglue. Se fabricaron los contrapesos de los elevadores con el mismo método que el del plano vertical, fijándolos y enmasillándolos. Muy tarde me di cuenta que los estabilizadores horizontales tienen perfil distintos, debiendo ser de bordes rectos en la versión FAS… ni modo.

Tren de aterrizaje

El tren de aterrizaje de los Caproni Ca.308 FAS, y de los entregados a Paraguay, era distinto a los Caproni utilizados en Italia y en España. Siempre de tipo fijo, el tren no llevaba refuerzos laterales, sino un solo soporte vertical envuelto por una cubierta aerodinámica más amplia. Se descartó la cubierta vertical del kit y se sustituyó por otra fabricada con poliestireno de mayor amplitud. Se lijaron las cubiertas de las llantas para asemejarlas a las originales, se fijó todo con pines de acero y superglue. Fue necesario agregar masilla gris a la unión de las cubiertas de la llanta con la del tren, lijando hasta lograr una continuidad entre ambas. De esta forma se simula perfectamente el nuevo tren.

Carlinga

El kit provee la carlinga en una sola pieza de plástico termoformado, con transparencia y detalle adecuados. Se cortó el exceso de plástico y lijó hasta lograr adosar el borde inferior al fuselaje. Fue evidente entonces que la carlinga venía demasiado abierta, por lo que se corrigió calentando con un secador de pelo y presionando para cerrarla. Luego se procedió a cortar la porción móvil que corresponde a la cabina del piloto, ya que se quería representar la nave con la carlinga abierta. Antes de proceder a pegar el windshield, se fijó al fuselaje el soporte de la mira, fabricado con alambre de acero. Se abrió un agujero en el windshield para instalar posteriormente la mira. El pegado de la carlinga resultó altamente difícil. Inicialmente intenté pegarla con goma blanca, lo cual fue muy difícil, y para colmo, resultó en el desprendimiento del windshield al manipularlo ya seco. Así que recurrí al cianoacrilato, con una buena ventilación y trabajando por segmentos cortos, logré fijar las piezas fijas de la carlinga sin ningún problema y, lo que más me preocupaba, sin empañar las piezas. La unión al fuselaje es prácticamente invisible, por lo que sólo se lijó con lija fina y estuvo lista para pintarse. En el borde del windshield fue necesario aplicar un poco de masilla. La pieza movil sobre la cabina del piloto no es apropiada tanto por su tamaño como por el framing que trae (debe de representar 6 segmentos transparentes y sólo representa 2…), así que se sustituyó con una nueva pieza de acetato formada al calor sobre un molde de madera fabricado a propósito. La pieza final resultó más delgada y transparente que la proporcionada en el kit.

Otros accesorios antes de pintar

Se agregaron con alambre los soportes de la cola y una pequeña antena delante del windshield, así como el tubo pitot fabricado con aguja de jeringa y otros accesorios como el tubo Venturi y la fuente de energía accionada por viento bajo el fuselaje. Se enmascarilló la carlinga con cinta flexible 3M y con goma blanca. La cubierta móvil de carlinga sobre el piloto se desprendió múltiples veces por lo que la terminé quitando y se sustituyó por una «carlinga» de cartón que selló el hueco. Igual se utilizó cartón para tapar la apretura a la cabina del artillero.

Pintura

No hay referencia alguna a color sobre el esquema de pintura de los Caproni de la FAS. Las fotos disponibles muestran el fuselaje y cowl en aluminio, una banda al frente del cowl en color oscuro que, de acuerdo a las referencias disponibles era «Marrone mimético» (hay tres tonos de éste) decidí utilizar una mezcla de Copper + negro. De hecho es muy posible que este color café, que se encuentra en todos los Caproni AP.1, se deba a la disposición del sistema de escape del motor, cuyo colector parece estar ubicado justo debajo del borde frontal del cowl (o conforma el borde frontal?). Las alas son otro problema, no logré encontrar ninguna referencia de esquemas italianos de la preguerra, donde el fuselaje fuese aluminio y las alas de un color oscuro, por lo que opté por pintar las alas en verde, y el verde italiano de la preguerra (según las tablas de IPMS de Suecia, que tienen una tabla de equivalencia muy completa) es igual al FS34079, el mismo Dark Green. Los roundels en las alas y las bandas del timón son por supuesto azul y blanco, y ante la ausencia de otra evidencia, los números de la nave en el fuselaje serían color negro. Primero se pintó el framing de la cabina en verde interior, luego se procedió a pintar una base de gris claro acrílico (Light Gray, Gunze) el cual es semimate en su acabado. Se maskeó el límite del color verde de las alas y el walkway sobre el ala izquierda, luego se procedió a pintar en blanco brillante el área donde irían ubicados los roundels FAS. Una vez seco, se maskeó este área y se aplicó el verde oscuro acrílico de Gunze Sangyo. Se intentó fijar las calcas impresas en láser pero surgió un problema: la impresión es demasiado traslúcida y el cambio de color con fondo verde y blanco es evidente, a pesar de tratarse de sólo una pequeña orilla, se veía mal. Se descartaron las calcas y se procedió a elaborar las insignias con masking y aerógrafo, ambientando luego con yeso pastel negro y gris, y aplicando finalmente una nueva capa de semimate. Se retiró el masking y se procedió a maskear a la inversa para aplicar el acabado metálico del fuselaje.

Se utilizó Non Buffing Aluminum de Model Master en todo el fuselaje, y se retiró el masking en totalidad menos la carlinga. Se utilizaron calcomanías con el número «25» de la huesera. Había ensayado el pre-shading en la panza del avión, en las compuertas de bombas, pero el resultado fue imperceptible, por lo que procedí a ambientar con yeso pastel.

El cowl requirió de algún trabajo antes de pintarse, se adelgazó por el lado de adentro el borde posterior del mismo, se pintó el interior verde interior igual que la cabina, luego la banda café óxido al frente y por último buffing metalizer (en las fotos de referencia, es la única parte aluminio que es evidentemente natural, no pintado). Se selló y luego se agregó el voluminoso escape también en color óxido.

El timón de cola se pintó con acrílco Blanco (después de sellar algunos poros) y luego en azul Aeromaster levemente aclarado con blanco.

Ensamble final

Se insertó detrás del motor el fijador para el eje de la hélice, luego se pegó el motor al firewall con epóxico de 5 minutos para lograr una correcta alineación, y se pintó el borde del firewall en negro mate. Se pegó el timón de cola en su lugar con superglue, así como las ruedas principales y de cola. Se pintó el hueco de la luz de aterrizaje en Chrome Silver y se pegó el «vidrio» de plástico transparente. Se retiró el masking de la carlinga y se pegó en posición abierta la cubierta del piloto. Se fijaron con goma blanca las dos ventanillas de inspección a cada lado del fuselaje.
Se modificó la ametralladora Breda provista en el kit, cortando el voluminoso cañón y austituyendolo por aguja de jeringa, se agregaron las miras con alambre delgado, se pintó Gunmetal y se fijó con un soporte de alambre al borde posterior de la cabina del artillero. Se introdujeron dos agujas de jeringa en los sitios para las ametralladoras en las alas.

Finalmente se colocó en posición el cowl, el cual entró a presión y permitió una ubicación adecuada, el mismo es removible si fuese necesario. La hélice se pintó en color aluminio metalizer en la superficie delantera y negro mate en la trasera, y se pintaron marcas genéricas en base a referencias.

Se ubicó la nave en una base de madera con superficie de grama simulada con grama Faller. Se ubicó una escalera fabricada con cartón según referencias. No se utilizaron figuras en esta maqueta.

El Caproni AP.1 en resina definitivamente requiere de mucho trabajo. A pesar del esfuerzo en corregir irregularidades en el vaciado de resina, aún descubrí en las etapas finales, y ya muy tarde para corregir, algunas en los elevadores y en los bordes de las alas. Sin embargo es el único kit disponible de este poco exitoso avión, por lo que no puede uno quejarse, tiene todo lo necesario para ser un bonito modelo. Su perfil es clásico de los aviones de la preguerra, con un parecido que no puede escapar al Aichi D3A1 «Val» de los japonese, incluyendo las alas rectas, la disposición de la cabina, el tren de aterrizaje, motor radial, etc.

Marco Lavagnino

Salir de la versión móvil